Ya están por terminar las campañas políticas. El miércoles a las 12 de la noche callarán las voces que demandan el voto y por tanto entramos a la veda de 4 días, que se entiende serán para reflexionar sobre el sentido de nuestro voto, aunque a decir verdad creo que todos los que hemos decidido sufragar, ya hemos definido a quienes otorgaremos nuestro respaldo en las urnas.
En estos días de cierres de campaña seguramente también se intensificarán la publicación de encuestas en medios de comunicación en las redes y seguramente veremos que unas favorecen a Unas y otros.
Veraces o sesgadas, las encuestas ahora tratarán de orientar o desorientar al elector, cosa que veo sumamente difícil porque si hay una elección donde es muuy clara la decisión del votante es en esta.
Es tan clara la tendencia de los sectores sociales y etareos que parecería que la diferencia entre unos y otros es la condición económica y el ser o no beneficiario de los subsidios
gubernamentales. Aunque a decir verdad en esta elección se juega el modelo y el rumbo de país que quiere la mayoría de la población para los próximos 6 años.
Está tan polarizada la población en esta elección que sin duda gane quien gane la presidencia y el congreso federal, se avizoran inconformidades y manifestaciones sobre el resultado.
Es casi seguro que la parte perdedora denuncie fraude electoral y exija la reposición del proceso y esto sí que es un problema mayor, porque esto impactará no solo en la estabilidad política del país, sino también reflejará de inmediato en la situación económico financiera del país afectando a todos por igual.
Por eso, es muy importante que las diferencias de los porcentajes obtenidos por ambas partes sean cuando menos mayor al 5 o 7 por ciento y el triunfo sea claro, consistente y transparente. Porque las partes en contienda hoy por hoy, están más seguras que triunfarán.
Por cierto, creo que la forma o más bien, la estrategia en que se plantea el triunfo de las partes es por un lado movilizar y desplazar territorialmente a la base social y por otro lado pasar de los dichos a los hechos y lograr que las clases medias y altas realmente acudan a las urnas.
La moneda está en el aire y ya no falta mucho. Se trata de votar el 2 de junio y definir de una vez por todas hacia dónde y con quien queremos ir en la próxima etapa sexenal.
En Oaxaca todo parecería indicar que Morena arrasará en todos los niveles de la elección. Aquí creo sin parcialidad que, tanto la presidencia de la República como el congreso de la unión, así también el congreso local y las presidencias municipales en su mayoría serán guindas. Y sin que me gane el corazón puedo asegurar que por el trabajo realizado el VERDE obtendrá un elevado porcentaje de la votación que lo ubicará como segunda o tercera fuerza estatal, mientras que el PRI el PAN y el PRD observarán una caída que los rezagará tanto, que uno de ellos hasta podría perder el registro local.
Ojalá que el resultado de las elecciones no convulsione al país. A nadie conviene. Sería desastroso que además vivir en la inseguridad que aqueja al país veamos separación de amistades, división de familias y fractura de la vida política y la convivencia pacífica de comunidades se tenga que soportar una crisis económica financiera del país en un estado polarizado que por momentos parecería que está dispuesto a todo.
Apostemos por el mantenimiento de la democracia la convivencia pacífica, el regreso a la unidad nacional, la vida segura y pacífica, la certeza económica y las oportunidades para todas y todos, porque nuestro país es mucho más que una elección. Entendamos que el voto sirve para definir la ruta nacional, pero al país debemos cuidarlo porque es el patrimonio fundamental de muchas generaciones que vendrán en el futuro.
¡Lo importante es querer a México!
Así que este 2 de junio votemos conscientemente con responsabilidad democrática uy con convicción política, independientemente de por quién se sufragará. Lo importante, es que después de este ejercicio, tomemos realmente conciencia de que lo fundamental es mantener el estado de derecho, al país unido y fortalecido, con eficiencia económica y justicia social.
Sugerencia musical. “Qué manera de quererte”. Con el Grupo Cimarrón de Cuba.
