Salina Cruz, Oaxaca. Con la salida de 50 tolvas de ferrocarril del puerto de Salina Cruz hacia el estado de Veracruz, se reactivó hoy el servicio de traslado de mercancías a través del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).
Este evento es un hecho significativo en el comercio y transporte de la región, revitalizando una ruta que estuvo inactiva durante muchos años.
En punto de las diez de la mañana, el Ferrocarril Interoceánico Granelero partió de Salina Cruz hacia Veracruz, generando una gran expectativa entre las familias istmeñas que lograron presenciarlo.
La reactivación de esta ruta ferroviaria no solo simboliza el renacimiento de una antigua tradición comercial, sino que también promete impulsar el desarrollo económico de la región.
Por muchos años, la actividad ferroviaria en el Istmo de Tehuantepec estuvo olvidada, y más aún, la comercial a través de este medio de transporte. La falta de inversión y mantenimiento dejó en desuso una infraestructura que había sido fundamental para el comercio en el pasado. Sin embargo, con la iniciativa del CIIT, se espera que el transporte ferroviario recupere su importancia y contribuya al crecimiento económico local y nacional.
Hace cinco días, el Puerto de Salina Cruz recibió la embarcación Mar de California, proveniente de Topolobampo, para realizar la descarga de 15,000 toneladas de maíz. Este hecho subraya la capacidad y la importancia estratégica del puerto en el manejo y distribución de mercancías. La llegada de este cargamento y su posterior traslado por ferrocarril es un ejemplo claro del potencial del Corredor Interoceánico.
La reactivación del servicio ferroviario con el CIIT no solo beneficiará a los comerciantes y empresarios de la región, sino que también creará nuevas oportunidades de empleo y desarrollo para las comunidades locales. La mejora en la infraestructura de transporte facilitará el intercambio comercial y fortalecerá las conexiones económicas entre el Pacífico y el Atlántico, a través del Istmo de Tehuantepec.
En resumen, el renacimiento del Ferrocarril Interoceánico Granelero representa un paso importante hacia la modernización y el progreso del Istmo de Tehuantepec. Las expectativas son altas y los beneficios potenciales para la región son numerosos, marcando el comienzo de una nueva era para el comercio y el transporte en esta histórica ruta.
